Rupestre. Los Primeros Santuarios – Marq – Alicante

Rupestre. Los Primeros Santuarios – Marq – Alicante

Rupestre. Los Primeros Santuarios – Marq – Alicante

 

rupestre_Los_primeros_santuarios-www.gentedealicante.es-www.lanuve.esUna magnífica exposición de Arte Rupestre que a partir del día 5 de Julio de 2018 a las 19h puedes ir a visitar y que no te puedes perder.

Una exposición para todos en la que nos sumergiremos en una época pasada que nos hace comprender lo importante de la cultura en la Provincia de Alicante.Rupestre_Los Primeros Santuarios_marq_alicante_museo_arqueologico

Os animamos a que no os perdáis ésta exposición y que os empapéis del Arte Rupestre Levantino.

A continuación os dejamos un extracto de lo que representa la Exposición Rupestres. Los Primeros Santuarios en el Museo Arqueológico del Marq en Alicante para que disfrutéis tanto en familia, como acompañados de vuestros amigos.

Os recomendamos que la disfrutéis en primera persona y que nos contéis vuestra experiencia en redes sociales.

Jornadas de Puertas Abiertas

Os comunicamos que desde el 6 de Julio 2018 y hasta el Domingo 8 de Julio 2018 habrá Jornadas de Puertas Abiertas para que todo el mundo pueda disfrutar de ésta magnífica exposición, con motivo de la nueva exposición.

Disfrutad mucho y compartid con nosotros vuestra experiencia a través de nuestras redes sociales Facebook, Twitter e Instagram.


Consulta en el Marq los Horarios y las Tarifas

RUPESTRE. LOS PRIMEROS SANTUARIOS – MARQ – ALICANTERupestre_Los Primeros Santuarios_marq_museo_arqueologico_alicante

«En 1998 la UNESCO incluye el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica en su prestigiosa lista de Patrimonio Mundial, en un acto que tiene lugar el 4 de diciembre en la ciudad japonesa de Kioto. Con este reconocimiento, se ponía en valor un legado cuya investigación en Alicante, por pionera, había sido concluyente. Afectaba a las manifestaciones artísticas de 6 Comunidades Autónomas, vinculadas por la presencia en su territorio de motivos de Arte Levantino: Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla–La Mancha, Región de Murcia y Andalucía.

Ahora, veinte años después y en conmemoración de esta efeméride, se materializa la exposición RUPESTRE. Los primeros santuarios, con la que el MARQ rinde su particular homenaje a cuatro décadas de investigación, conservación y puesta en valor del arte rupestre en Alicante.

Plaqueta grabada del Tossal de la Roca

Plaqueta grabada del Tossal de la Roca

Aunque los primeros testimonios de arte rupestre en Alicante se remontan a 1922 con la publicación por parte de Daniel Jiménez de Cisneros de los motivos de la Peña Escrita de Tàrbena, se cuentan con los dedos de una mano los descubrimientos previos a 1980. En julio de ese año se produce el descubrimiento del santuario de Pla de Petracos (Castell de Castells), significando el arranque de un proceso de investigación y descubrimiento que a día de hoy ofrece dos centenares de abrigos con arte rupestre prehistórico.

De ese esfuerzo de prospección y localización de enclaves con arte rupestre resultan protagonistas principales el Centre d’Estudis Contestans y el Profesor Mauro Hernández, quien dirigiría los trabajos de investigación que han procurado la distinción en Alicante de 4 tipos de manifestaciones artísticas, dadas a conocer hace treinta años, con la publicación del volumen Arte Rupestre en Alicante (1988).

Este gran conjunto de yacimientos con arte que, cuatro décadas después del descubrimiento de Pla de Petracos, se conoce en Alicante no refleja solo un titánico esfuerzo de prospección en el medio montañoso de las comarcas -l’Alcoià, El Comtat, La Marina Alta y la Marina Baixa , sino que detrás también ha habido un dilatado programa de investigación que ha permitido comprender las imágenes plasmadas y contextualizarlas en la Prehistoria peninsular dejando, como es normativo, algunas respuestas y un sinfín de preguntas abiertas. De este modo se han publicado centenares de artículos de investigación que han profundizado en esta temática; se ha impulsado la realización de reuniones científicas como aquella del Arte Rupestre en la España Mediterránea de octubre de 2004, congregando en el MARQ a numerosos representantes de las seis Comunidades Autónomas que consiguieron coordinarse para lograr el reconocimiento de Kioto.

Se cumplen también ahora veinte años desde la apertura al público de Pla de Petracos, una obra que se inauguró el 2 de marzo de 1998, consiguiéndose el primer abrigo vallado con información para el visitante en la provincia de Alicante. Su ejecución implicó al Museo Arqueológico Provincial y al Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante, quedando luego comprometidos en el Museo Arqueológico de Alicante

Yegua Pintada. Plaqueta Cova de Parpalló. Gandía Colección Museográfica Municipal de Gata de Gorgos

Yegua Pintada. Plaqueta Cova de Parpalló. Gandía Colección Museográfica Municipal de Gata de Gorgos

 

Desde entonces la Diputación de Alicante -mediante el MARQ y el Área de Arquitectura- se ha implicado en nuevos proyectos de puesta en valor, como el que en la Vall de Gallinera afecta a los emplazamientos de Benialí IV y Benirrama I, o el que atiende y se prepara para la Cova de l’Or de Beniarrés.
Con perspectiva todos los profesionales que, en mayor o menor medida, han prestado su atención al Arte Rupestre pueden estar satisfechos del camino andado. Eso no significa obviar las dificultades que ha habido a lo largo del proceso de investigación y de protección de este legado. Nunca deberá olvidarse la sustracción de cinco pinturas de la pared del Abrigo de Benirrama en mayo de 1993 por parte de delincuentes que se valieron de una sierra radial. Esperando que algún día aparezcan, aquel suceso marcó la política de conservación, protección y puesta en valor de un legado sumamente frágil, cuya protección solo es efectiva si se genera conciencia en una doble dirección: haciendo que la ciudadanía lo tenga como propio y difundiendo su importancia, educando a los más jóvenes.

El paso del tiempo se mide en lo tecnológico. La cámara digital, los programas de tratamiento de imágenes y la prohibición de tocar la superficie dejan atrás los calcos en papel celofán apoyados sobre la pared del abrigo, luego pasados pacientemente al vegetal con finos y precisos estilógrafos.

Auténticas obras de arte, tanto por lo que transmiten, como por la precisión con la que se elaboraron. Los últimos, los que en 2006 hizo el Centre d’Estudis Contestans en el Abrigo de Cabeçó d’Or de Relleu se presentan en esta exposición. En los últimos años un nuevo proyecto, ahora vinculado a la Administración Autonómica y dirigido desde la Universidad de Alicante por Mauro Hernández, Virginia Barciela y Gabriel García permitió volver a visitar los emplazamientos con arte de la Comunidad Valenciana. Valiéndose de nuevas tecnologías los abrigos y cuevas fueron situados con precisión y se completó una documentación magnífica y merecedora de una exposición de primer nivel.

CONTENIDOS

Figuras humanas de tipo macroesquemático. Barranc de l’Infern (Vall de Laguar).

Figuras humanas de tipo macroesquemático. Barranc de l’Infern (Vall de Laguar).

Rupestre. Los primeros santuarios, recoge distintos conceptos por ser un producto coral en el que han intervenido distintas voces, unas más volcadas en la investigación y otras más envueltas en programas de difusión y conservación, que, en su diferencia, aquí consiguen ir al unísono. Se quería tratar varios aspectos, la historia de la investigación como dilatado proceso de conocimiento; el significado y contexto del Arte Paleolítico y de los artes neolíticos (Macroesquemático, Levantino y Esquemático); las técnicas que emplearon sus realizadores, sus conocimientos y problemas; y en sí mismo su conceptualización como ARTE, como un hecho que alcanzarían a realizar solo los más hábiles, cuya materialización codificada sería tan aceptada como admirada en el seno de aquellas sociedades que harían santuarios de las cuevas y abrigos escogidos, es decir, lugares de reunión, encuentro y transmisión de la información.

Se centra en el Arte Rupestre de la provincia de Alicante, ampliando su atención a o tras áreas de la Península Ibérica, necesarias para contextualizar el discurso expositivo.

 

En todo el desarrollo expositivo se plantea la inclusión de piezas de arte mueble que guardaran relación con el arte rupestre y también con la expresión simbólica, incluyendo elementos vinculados con lo ornamental y con el mundo funerario.

La primera sala se dedica al ARTE PALEOLÍTICO. Parte de las posibles realizaciones de arte realizadas por los neandertales, para centrarse en primer término en el Arte Paleolítico vinculado a los humanos modernos.

Con una evocación a la Cueva de Altamira, la exposición recoge imágenes de paneles y piezas de arte mueble del norte y el centro peninsular. Son pequeñas obras de arte elaboradas sobre lajas de piedra, astas y huesos de animales. Proceden de los museos Arqueológico de Asturias, Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, Museo Numantino de Soria y Museo Arqueológico Nacional. Son motivos zoomorfos de alto nivel artístico pudiendo destacarse el llamado Glotón del Jarama, el contorno de cáprido de la Garma o la placa de Villalba.

Este conjunto antecede a las piezas de la Comunidad Valenciana, compuesta por una selecta muestra de cantos, plaquetas y huesos con motivos zoomorfos y geométricos grabados procedentes de los propios fondos del MARQ y otras cedidas gracias a las gestiones mantenidas con el Museo de Prehistoria de Valencia, el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco de Xàbia o la Colección Museográfica de Gata de Gorgos. Entre las mismas destaca una selecta serie procedente de la Cova del Parpalló de Gandía y del conjunto del Tossal de la Roca de La Vall d’Alcalá.

Vaso cerámico con orante de Cova de l’Or (Beniarrés)

Vaso cerámico con orante de Cova de l’Or (Beniarrés)

En lo artístico la sala culmina con una potente imagen gráfica y audiovisual de los tres santuarios con arte rupestre que se reconocen en Alicante, la Cova Fosca y la Cova del Reinós, en La Vall d’Ebo y la Cova del Comte de Pedreguer. Todos ellos se muestran a partir de materiales, calcos, fotografías y audiovisuales que realzan la belleza de lo representado, al tiempo que nos introducen en los recónditos lugares de las cuevas donde este arte fue plasmado. Algunas de estas representaciones parietales se grabaron hace al menos 21.000 años. Al santuario de la Cova Fosca se destina el ábside de la sala. Resulta el más complejo en motivos, observándose bóvidos, ciervas y caballos, remontándose su antigüedad a hace unos 16.000 años.

 

La segunda sala se dedica al ARTE MACROESQUEMÁTICO, centrándose en el Santuario de Pla de Petracos. En lo museográfico la experiencia materializada en Castell de Castells abre el discurso, si bien ampliando el foco a todo el registro de esa manifestación circunscrita al norte de nuestra provincia y a algunas zonas limítrofes.

El Arte Macroesquemático es el mejor referente de las nuevas creencias que introduce el Neolítico.
Es una manifestación por el momento exclusiva de Alicante y áreas valencianas limítrofes cuya representación principal son las figuras humanas y los motivos geométricos. Se caracteriza por imágenes pintadas de alto contenido simbólico. Se utilizaron pinturas de color rojo oscuro de aspecto pastoso, con
las que se reprodujeron figuras vegetales, animales y, especialmente, humanas, destacando los orantes. Se trata de antropomorfos con los brazos levantados en actitud de súplica y las manos abiertas con indicación de los dedos. Todos los conjuntos tienen un gran tamaño, alcanzando algunas figuras más de un metro de altura.

Su distribución coincide con la de un importante conjunto de yacimientos neolíticos con presencia de cerámicas con decoración impresa cardial, característica de los primeros campesinos de nuestras tierras.

Los calcos de los principales conjuntos -Coves Roges de Tollos, Barranc de Famorca, La Sarga de Alcoy y
Barranc de Benialí-, en los que tiene un lugar preferencial el Pla de Petracos, se ven acompañados por una pieza extraordinaria. Tras su reciente muestra en la exposición del Museo Arqueológico Nacional “El poder del pasado. 150 años de Arqueología en España”, se debe al Museo Arqueológico Municipal de Alcoy, que el vaso con el orante de la Cova de l’Or ocupe un lugar principal al ubicarse junto a los impactantes motivos de Pla de Petracos.

En esa segunda sala se disponen de otras piezas, principales en el sensacional repertorio cerámico que sostiene la vertiente mueble del Arte Macroesquemático y que se completan en la tercera sala con otras de la misma naturaleza vinculadas al Arte Levantino y al Esquemático. Principalmente se adscriben a las colecciones de l’Or (Beniarrés), Sarsa (Bocairent), Abric de la Falguera (Alcoy) que, junto al Museo de Alcoy, prestan para la ocasión el Museo de Prehistoria de Valencia y el Museo Arqueológico de Ontinyent i La Vall d’Albaida (MAOVA); añadiendo el MARQ las piezas que dispone de las cavidades de Cendres de Teulada y la Cova Ampla del Montgó de Xàbia.

Ídolo ancoriforme de la Cova de la Barcella (Torremanzanas).

En la tercera sala se disponen los contenidos de los ARTES LEVANTINO Y ESQUEMÁTICO, como realidades también neolíticas que, en parte de su desarrollo, fueron sincrónicas, y cuyas manifestaciones en Alicante ofrecen un registro tan rico como sugestivo.

El Arte Levantino se extiende por la fachada oriental de la península Ibérica, desde los Pirineos hasta Almería y Jaén, mientras que el ARTE Esquemático se distribuye por toda la península Ibérica y algunas zonas de la Europa occidental. Ambos tipos se localizan en cuevas o abrigos de escasa profundidad, siendo excepcionales los ejemplos de Arte Esquemático en el interior de cuevas profundas.

Cántaro con antropomorfo oculado. Museo de Bellas Artes de Castellón.

Cuenco con decoración incisa. Museo Arqueológico de Almeria.

El Arte Levantino se caracteriza por el naturalismo y la cuidada ejecución de sus imágenes, donde los animales, hombres y mujeres -aislados o formando escenas- son los principales protagonistas.

En el Arte Esquemático las figuras se reducen a sus líneas básicas, abundando los motivos simbólicos en los momentos avanzados.

Concentra la documentación de más de veinte enclaves, La Sarga de Alcoi, La Catxupa de Denia, La Palla de Tormos, Pinos de Benissa, Raco de Gorgori de Castell de Castells o Barranc de la Cova Jeroni y Benirrama en la Vall de Gallinera, entre otros. Alternando el discurso entre los dos artes, para potenciar la idea de simultaneidad
en el tiempo, en la primera parte de la sala se abordan diferentes temáticas, como las mujeres, los hombres, los niños, los animales, la vegetación, los astros y las escenas que todos ellos componen.

La segunda parte de la sala se destina al momento final del Arte Esquemático, ejemplificado, sobre todo, en las figuras denominadas ídolos. En relación con esta temática dos vasos cerámicos revisten un especial interés: el vaso de Costamar con el motivo oculado conservado en el Museo de Bellas Artes de Castellón; y otro con decoración simbólica, localizado en Los Millares y conservado en el Museo de Almería.

En este ámbito, los ídolos también tienen su espacio, mostrándose singulares piezas conservadas en el MARQ y los museos de Alcoy y Valencia, como los óseos planos localizados en la Cova d’En Pardo, de Planes; los de hueso largo descubiertos en El Fontanal de Onil y Bolumini de Alfafara y un precioso ídolo colgante de la colección de referencia de la Cova de la Pastora de Alcoy. Vinculada a esta temática se presentan los calcos tradicionales y otros digitales de los abrigos
de Peña Escrita de Tàrbena, Cabeçó d’Or de Relleu, Barranc dels Garrofers de Planes, Penya de l’Ermita del Vicari de Altea, El Salt de Penàguila y la Cova del Migdia de Xàbia.

La exposición culmina con una evocación a la influencia del Arte Prehistórico en el ARTE CONTEMPORÁNEO, mostrándose como pieza principal la obra de Miquel Barceló, Il pittore a Bologna (1983). Acompaña su instalación un pasaje del audiovisual, El cuaderno de barro (2011), de Isaki Lacuesta, donde Barceló realiza motivos rupestres zoomorfos en una cavidad del país dogon de Mali, con la interacción de otro pasaje del documental Le mystère Picasso (1956), de Henri- Georges Clouzot, en el que Pablo Picasso se expone a una creación filmada en directo.

En esta línea de introducir hacia el final del recorrido por RUPESTRE algunos guiños o llamadas a la creación artística, como puentes en el tiempo, al final de la exposición se dispone un mural del artista Dionisio Gázquez inspirado en Pla de Petracos y un cortometraje dirigido por éste y Alberto Hernández, que vincula lo prehistórico y lo contemporáneo.

 

MUSEOGRAFÍA

Desde una perspectiva conceptual se plantea un recorrido por las tres salas que reúnen la muestra a través de arquitecturas que formalizan abstracciones espaciales de la caverna y el abrigo rocoso, y que en la tercera sala vierte toda la informa- ción sobre una mesa, cuya forma y contenido invitan a un rico recorrido perimetral. Exponer con calidad lo rupestre ha sido el mayor reto. El recurso que se utiliza son los calcos del Centre d’Estudis Contestans que comenzaran a realizarse hace 4 décadas y donde queda plasmada toda la información pintada o grabada en la roca. A partir de ellos y de los otros más recientes, plasmados en otro tipo de soportes, el público va a contemplar la pintura rupestre a su tamaño real, a la vez que va a comprender el proceso y método que significara su realización.

La declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO bajo la denominación de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, recibe al público en la entrada a la exposición con una imagen evocadora de la temática.

La introducción a las muestras del arte que nos han dejado los grupos que vivieron el período denominado paleolítico, llegará en la primera sala a través de la presentación de su medio na- tural, de sus útiles y sus enterramientos. La escenografía pre- tende crear la atmósfera de un espacio interior, con recorridos quebrados y superficies facetadas. Rindiendo un silencioso recuerdo a uno de los primeros y más importantes santuarios del Arte Rupestre, la arquitectura desarrolla un pequeño sector de la cueva de Altamira, a escala real, pero con un alto grado de abstracción.

Maqueta y bocetación de la arquitectura de la sala segunda, dedicada al arte macroesquemático.

La segunda sala acoge la singularidad de la expresión del Arte Macroesquemático, solo encontrado en el período neolítico en tierras de la actual provincia de Alicante. Se da mayoritariamente en espacios abier- tos, pero protegidos y significados por concavidades rocosas, en los denominados “abrigos”. Por ello, la escenografía en esta sala se abre al cielo y a la luz.
Los elementos que componen el discurso expositivo nos salen al paso y nos van impregnando con su sim- bolismo misterioso, sus significados apenas percep- tibles por sus parecidos. Nuevamente la abstracción en la arquitectura que construye el “abrigo rocoso”, escarpado, donde los “calcos” de las pinturas origi- nales formalizan la disposición del santuario de Pla de Petracos, ese espacio mágico en el que el retablo que constituyen los abrigos rocosos en los que yacen las pinturas, ordenan el eje de la piedra del orante y miran hacia el sol poniente, en una panorámica llena de matices.

En la sala tercera, invirtiendo la experiencia espacial de las dos anteriores, que nos han mostrado los elementos de la exposición inmersos en una arquitectura de carácter aparente, el soporte del discurso se resuelve con un plano horizontal que invade el espacio central de la sala, a menos de un metro del suelo, como una gran “mesa” de forma sinusoidal, de más de 15 metros de longitud, que asemeja la planta dibujada del interior de alguna caverna, de alguno de los “primeros santuarios”. Intencionadamente se separa de las paredes de la sala, que quedan vacías, y sobre la mesa sucede todo. El visitante, desde fuera del espacio de la cueva que representa el perímetro de la mesa, podrá recorrer los contenidos de los diferentes documentos y piezas de los yacimientos de los artes Levantino y Esquemático, que sobre ella se vierten y suspenden, fundidos ahora en el tiempo y en el espacio.

AUDIOVISUAL

Elaborado a la vez que el proceso de la exposición, el proyecto audiovisual ha tenido una fuerte carga de
trabajo de campo, lo que ha permitido obtener imágenes en los santuarios paleolíticos de Comte de Pedreguer y Cova Fosca de La Vall d’Ebo y aproximarse a los neolí- ticos, algunos de muy difícil acceso como el de la Peña Escrita de Tàrbena.
Este trabajo ha servido para obtener unas imágenes de alta calidad (4k) tanto de paisajes, mediante dron, y de motivos y detalles, valiéndose de una cámara tan pequeña como versátil.

ACCESIBILIDAD

Con motivo de la nueva exposición de Rupestre: Los primeros Santuarios se han realizado diferentes recur- sos para facilitar su comprensión a los colectivos con capacidades diferentes como son: Lectura Fácil tanto en los paneles de la exposición como en la propia guía didáctica destinada a los escolares, reproducciones en 3D de piezas arqueológicas y escenas de la Prehistoria, para las que se han construido soportes integrados dentro de la propia exposición que cumplen con los requisitos marcados por el diseño universal, acompaña- dos por una explicación en braille.
También “Puntos de intérprete” que permiten que los intérpretes en Lengua de signos realicen sus explica- ciones bajo un haz de luz para que sus manos sean totalmente visibles. Los audiovisuales disponen de subtítulos y un plano táctil en el pasillo de entrada de la exposición temporal que facilita la orientación a las personas ciegas o con baja visión.

 

A esto unimos las actividades que se han diseñado relacionadas con la accesibilidad y responsabilidad social para conseguir que, la cultura y el conocimiento, lleguen a todos los colectivos presentes en nuestra sociedad.

Fuente de la información: Marq – Museo Arqueológico Alicante

 

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